La temporada ha acabado y es momento para planificar el próximo curso. También en las categorías inferiores. En la escuela del Levante UD, que abarca desde los equipos benjamines hasta el el Juvenil B, un total de 25 empleados no continuarán la campaña que viene.

Doce de ellos terminarán su aventura en el conjunto granota por decisión del propio club, que ha optado por prescindir de ellos. El resto, trece, han decidido abandonar por su propia cuenta al sentir que los responsables del club no confían en ellos. Argumentan que se les ha invitado a salir de la entidad reubicándolos en otros puestos o en equipos inferiores, sin que por medio haya habido un mal rendimiento deportivo de los jugadores, según afirman las fuentes consultadas.

La marcha de estos 25 trabajadores, que serán repuestos con la llegada de técnicos de otras escuelas, supone el cambio del alrededor del 35% de los integrantes del fútbol base azulgrana, compuesto por cerca de 70 empleados.

Desde club se afirma que todas las decisiones tomadas en este sentido se basan en «razones profesionales», sin lugar a ningún tipo de represalia o motivo personal. Se desvinculan así estos movimientos de la carta de protesta que en febrero de 2016 firmó medio centenar de técnicos de la escuela del Levante UD.

En aquella misiva se reclamaba mejoras en los salarios y en las condiciones laborales en las que cada semana desempeñaban sus funciones los entrenadores azulgrana. La protesta llegó al presidente del club, Quico Catalán, así como la dirección deportiva de la entidad, entonces encabezada por Manolo Salvador, y al responsable de la cantera del Levante UD, por aquel entonces David Salavert, que quedó en una posición muy complicada al verse sin el respaldo de gran parte de los integrantes de la escuela.

La gran mayoría de los 25 técnicos que no seguirán en el Levante UD rubricaron la carta de protesta y ahora se muestran convencidos de que las decisiones que la entidad ha tomado respecto a su futuro, bien la no continuidad bien la asignación de otras funciones, se debe a aquella queja formal.

El año pasado, los dirigentes del club aseveraron que se trataría de arreglar la situación sin tomar represalias sobre los trabajadores. Una postura que se mantiene ahora. De hecho, el verano pasado, con la llegada de Tito como nuevo director deportivo, no hubo grandes cambios en el organigrama de la escuela. David Salavert continuó al mando de la cantera granota (perdió la responsabilidad del filial y el Juvenil A), pero dimitió en septiembre. Sergio Gómez, coordinador del fútbol 11 hasta ese momento, tomó el testigo. Carlos Martínez se quedó como coordinador de Fútbol 8 y Joaquín Navarro de Fútbol 11.

A diferencia de lo sucedido el verano pasado, el presente se salda con estas 25 salidas de la escuela sin que, aparentemente, los resultados deportivas de los diferentes equipos de las categorías inferiores del Levante UD hayan sido peores que los obtenidos el año anterior. Desde el Levante UD se asegura que si se ha prescindido de alguien es por motivos estrictamente profesionales, sin que haya motivos personales.