Superadas las primeras seis jornadas de Liga con un balance positivo (9 puntos de 18 posibles), el Levante UD mantiene sobre el terreno de juego el bloque que protagonizó el ascenso la temporada pasada.

Pese a la docena de fichajes acometidos por la dirección deportiva este verano, López Muñiz todavía guarda en la recámara a la mayoría de los nuevos jugadores azulgrana. Así, pese a la reciente acumulación de partidos (tres en nueve días) que abría una ventana a las afamadas «rotaciones», el asturiano ha preferido seguir apostando por un once tipo en el que sólo ha introducido cambios por lesión (Lerma, Jason, Bardhi, Iván López) o sanción (Morales).

De las doce incorporaciones del Levante UD, cuatro todavía no se han estrenado. Langerak -ayer convocado con la selección de Australia-, Cabaco, Luna y Lukic no han vestido aún la camiseta levantinista. En esta línea, otros tres nuevos futbolistas en la plantilla granota no llegan a sumar 90 minutos en el verde tras estos seis primeros partidos. Es el caso de Doukouré (79 minutos), Boateng (62) y Nano (33). El del delantero canario es el hecho que más llama la atención puesto que llegó al Levante UD el último día de mercado con la condición de teórico titular. El lunes pasado tuvo sus primeros minutos con 2-0 en el marcador del Villamarín. Samu García no se encuentra en esta lista por poco, ya que acumula 95 minutos en sus cuatro apariciones.

Por contra, Muñiz sí ha contado en este inicio liguero con cuatro fichajes. Destacan Alegría, titular todos los partidos y con 439 minutos sobre el campo de los 540 posibles, Bardhi, con cinco titularidades y 392 minutos, e Ivi, con 307 minutos. La cuarta novedad que ha convencido al entrenador es Róber (315 minutos), pese a que el gallego partía con la ventaja de la temporada pasada.

Con ello, Muñiz sólo ha apostado por usar de manera habitual el 33% de los fichajes, en beneficio de los jugadores que se mantienen desde el ascenso. Entre los motivos de esta decisión aparece los problemas de comunicación con jugadores como Boateng o Doukouré, con carencias a la hora de entender el castellano y a su vez para asimilar los fundamentos tácticos que trabaja el equipo. Están recibiendo clases y su adaptación progresa. Por otro lado, algunos jugadores, sobre todo los que llegaron en los últimos instantes del mercado, aterrizaron sin su mejor versión física. Es lo que ha sucedido con Nano y, en menor medida, con Samu.

Catalán: «Un tropezón»

El presidente del Levante UD, Quico Catalán, aseguró ayer que la derrota sufrida ante el Betis por 4-0 es «un tropezón que entra dentro de la normalidad» y recordó que no se deben mover «ni un milímetro» del objetivo de la permanencia en Primera División. «La derrota en Sevilla es un tropezón que entra dentro de la normalidad. Que la primera derrota llegue en la sexta jornada significa que hemos tenido un buen inicio. Es algo lógico y normal y hay que pensar en el siguiente partido», dijo Catalán.

«A mí, me gustó mucho la primera parte. Hicimos un gran partido en la primera parte y generamos más peligro pero posiblemente no empezamos con la intensidad y concentración necesaria la segunda parte. Nos hizo mucho daño psicológicamente el primer gol, nos trastocó lo suficiente», aclaró el presidente.