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Entrevista | José Luis Morales

Morales: "Quiero retirarme en el Levante UD porque es el club que apostó por mí"

"El ansia por hacer un gol me comió el año pasado en Segunda", explica el segundo capitán azulgrana

Morales: "Quiero retirarme en el Levante UD porque es el club que apostó por mí"

P ¿Está siendo un inicio de temporada algo agridulce?

R El comienzo fue bastante bueno, el equipo se adaptó bien a la Primera División, pero los últimos encuentros, sobre todo el día del Betis, nos despistamos y fuimos incapaces de reaccionar. El parón nos sirvió para volver a coger la dinámica que teníamos desde el principio y despejar un poco la mente.

P ¿Y cómo se hace eso?

R Después de perder contra el Alavés, el mister dio dos días de descanso entre semana. Cuando acabó el partido, no se dijo mucho en el vestuario porque estábamos fastidiados. En esos dos o tres días de descanso intentas evadirte del tema fútbol, aunque es complicado porque es tu vida durante las 24 horas y es imposible estar totalmente desconectado. Intentas no hablar mucho. Cuando volvimos del descanso, con las pilas cargadas, en el vestuario se dijo que hay que estar tranquilos y que un partido o dos malos no pueden hacer mella en el grupo. Tenemos que ser fuertes psicológicamente porque este año habrá rachas buenas y malas.

P ¿La lesión de Iván López ha sido un golpe moral?

R Siendo tan joven, Iván ha tenido muchas lesiones. Después de la del Bernabéu volvía a entrenar con el equipo y en una jugada fortuita le pasa lo de la rodilla... Por suerte, es un chaval muy fuerte mentalmente. Volverá y volverá a ser el mismo, al mismo nivel que estaba demostrando. Es la segunda lesión de rodilla que tenemos esta temporada. Roger volverá después de Navidad, pero Iván parece que estará toda la temporada fuera.

P ¿Qué se le dice a un compañeros en esas circunstancias?

R Fue todo muy rápido y poco le pudimos decir porque en seguida se fue al hospital. Cuando nos enteramos de la noticia le mandamos ánimos. Que sepa que estaremos apoyándole y ayudándole en todo lo que necesite. En estos primeros momentos él está «jodido» y creo que no hay que darle mucho la paliza preguntándole cómo está. Habrá recibido muchas llamadas y mensajes y, a veces, cuanto menos se le hable del tema mejor.

P ¿Los fichajes se están adaptando bien al equipo?

R Cada caso es diferente. El otro día el mister dijo que cuando uno llega nuevo a un equipo, si estás mejor que los que hay juegas, si no, no juegas. Al final, el mister sabe a quién tiene que poner. Hay casos particulares, como los de Ivi o Bardhi, que se han acoplado antes al equipo. Otros son diferentes. Tanto los capitanes, como los veteranos y los nuevos tenemos que poner nuestro grano de arena y lo estamos haciendo. La mayoría de los que no están jugando son extranjeros, con problemas con el idioma, pero poco a poco se están adaptando, están aprendiendo el idioma.

P El año del descenso se hizo llamar «comandante». ¿Después de quedarse en Segunda y ascender siente que ya es capitán general?

R Según pasan los años uno va evolucionando. El año pasado fue un verano movido, pero decidí quedarme y aposté por conseguir el ascenso con el Levante UD. Y así fue. El mister me dio la oportunidad de ser el capitán elegido por el cuerpo técnico y fue un reto personal poder ayudar a mis compañeros dentro y fuera del campo. Este año, como segundo capitán intento ayudar a Pedro López, junto a Roger e Iván López, para que todo lo que pueda pasar dentro del vestuario no haga mella negativamente en los jugadores.

P Puede que por eso sea tan especial la conexión que se respira entre usted y la grada...

R Es un cariño que yo agradezco. Uno se gana el cariño mediante su juego y mediante la cercanía con la afición. Estoy en el Levante UD gracias a la apuesta del club. Por eso le tengo un cariño especial al club. Me gustaría retirarme aquí porque es el club que dio la oportunidad, que apostó por mí. Noto ese cariño. Hay futbolistas que quieren dar pasos en su carrera profesional, eso es comprensible. Pero yo me siento muy querido aquí, muy importante. Soy uno de los capitanes y eso jamás lo podía imaginar. Estoy agradecido por todo lo que me ha dado el club y la apuesta por mí en su día. Todo el mundo quiere crecer, pero yo tengo que ser agradecido al club y su apuesta por mí durante muchos años.

P Publicó usted un tuit sobre la gente que se «baja del carro» cuando llegan las derrotas. ¿Hay mucha exageración según los resultados?

R Hay un tópico que dice que ni antes éramos tan buenos ni ahora somos tan malos. Hoy en día, además, es muy fácil por medio de redes sociales criticar a la gente. Se hacen perfiles falsos y, sin ningún motivo, te insultan, sin haber hecho nada. Escribí aquel tuit, pero no me refería a que el año pasado la gente estaba a muerte y este año no. Sólo que este año jugaremos mejor o no, pero hay que estar unidos. Cuando un equipo pierde, siempre se saca lo malo. Fue por eso. Tanto el equipo como la afición tenemos que ser una familia. Ganemos o perdamos. Estamos expuestos a críticas y aplausos, pero la crítica debe ser de manera constructiva. En muchas ocasiones me ha tocado leer cosas muy exageradas.

P ¿El equipo tiene problemas este año para hacer goles?

R Siempre se puede mejorar. No creo que lo jugadores de ataque estén pensando en no hacer gol. Hay que estar tranquilos y confiar en que, cuando llegue el primer gol de los delanteros, se hablará de que puede ser el primero de muchos. La temporada es muy larga y habrá rachas buenas y rachas malas. Los delanteros centro no están aportando goles y el día que no se hace gol y se pierde se exagera todo más. Cuando el quipo gana parece que no se echa tanto en falta. Hay que estar tranquilos y esperar a que hagan el primer gol los delanteros para que cojan más confianza.

P ¿Ya sabe qué le pasó el año pasado y por qué no se vio al mejor Morales en Segunda División?

R A nivel personal fue un año complicado. A escasos meses de empezar la temporada, recibí una noticia negativa sobre un familiar. Psicológicamente no estuve a la altura. Era una persona muy querida por mí y la íbamos a perder. Me perjudicó mucho. A nivel profesional, era otra categoría, una competición muy igualada en la que los rivales te complican muchos las cosas y más a un equipo como nosotros, que éramos el rival a batir. Semana a semana, el mister me pedía en los entrenamientos que estuviera tranquilo. Había partidos en los que el lateral, el extremo y hasta un mediocentro se movían para no dejarme jugar. Empecé el año muy bien, pero el ansia de hacer un gol me comió. Cuando marqué el primero me solté un poco más.

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