El presidente del Levante, Quico Catalán, aseguró ayer que el club apoya al empleado que, presuntamente, fue agredido por Nordin Amrabat, delantero del Leganés, nada más acabar el partido del pasado martes. Así pues, el Levante UD le ayudará en lo que necesite si decide presentar una denuncia.

El partido acabó con una disputa en el túnel de vestuarios en la que intervino la Policía Nacional y en la que, según explicaron fuentes del club valenciano, Amrabat golpeó en el rostro a un miembro del cuerpo médico del Levante UD.

«Dentro de los niveles de tensión de un partido hay cosas que no pueden ocurrir, hay líneas que no pueden sobrepasarse y, si se sobrepasan y encima afectan a personas el club, no va a estar ajeno a que si esa persona fue agredida proceda de la forma que entienda. Nosotros vamos a ayudarle en lo que necesite», dijo Catalán.

El presidente del club explicó que no tenía constancia de si el empleado agredido había presentado o no la denuncia, tal y como era su intención después de la agresión.

«Ese empleado del club tiene el respaldo absoluto del club para proceder de la forma que entienda que tiene que proceder. Si considera que tiene que actuar de esa forma, el club lo respalda y lo apoya», insistió.

«Son cosas del fútbol que lógicamente son un poco desagradables, pero que no tiene que pasar más allá de eso. Los nervios típicos de un partido, que encima es el último antes de irse de vacaciones, con un rival directo, con empate y dos expulsiones. No deberían ocurrir, pero ocurrieron y no hay que darle más importancia porque son cosas que ocurren en un túnel de vestuarios y a partir de ahí tenemos que pasar página», concluyó el presidente granota.