«Estas agresiones sobran en el fútbol. Que acaben pronto». R. P., el socio y accionista del Levante UD agredido el pasado domingo en las inmediaciones de Mestalla, pedía ayer el fin de la violencia en el fútbol.

El chico, de 23 años, fue atacado tras el derbi Valencia-Levante por un grupo de ultras del Valencia, según su denuncia ante la Policía Nacional, que avanza en las investigaciones y podría detener a algunos de los agresores en las próximas horas.

El Levante UD acompañó al denunciante a la comisaría de policía en la tarde del lunes para apoyarle en su declaración. El presidente granota, Quico Catalán, se puso a disposición del chaval y le invitó al palco VIP en el próximo partido del Levante en casa, el lunes 26 de febrero ante el Betis.

En su denuncia, el joven explicó que, tras el derbi del domingo, un grupo de jóvenes le preguntaron si era hincha del Levante. Al responder que sí, se le abalanzaron, le dieron dos puñetazos y un correazo en la cabeza, cuya hebilla le causó una herida (cinco puntos de sutura). Tras ser atendido en el hospital, presentó una denuncia ante la Policía Nacional.

Delitos de odio y agresiones

No es la primera vez que aficionados ultras del Valencia están relaciones con ataques violentos. El juzgado de Instrucción número 15 de Valencia investiga a 13 ultraderechistas, nueve de ellos miembros del grupo ultra Yomus de aficionados del Valencia, por los incidentes registrados en esa ciudad en la manifestación nacionalista del 9 d'Octubre, Día de la Comunidad Valenciana. A todos ellos se les imputan delitos de odio, lesiones, daños y desórdenes públicos.