El Levante UD, necesitado de puntos y alegrías, recibe el lunes al Betis. El equipo de Quique Setién es la tercera peor defensa de toda la competición tras encajar 50 goles en 24 jornadas de Liga. Un registro tan sólo empeorado por la UD Las Palmas (52) y el Deportivo (53).

Con ello, López Muñiz medita un cambio táctico ofensivo en la alineación de los granotes. El técnico azulgrana, con el crédito al límite y consciente de la importancia de sumar los tres puntos tras 19 jornadas sin ganar, baraja iniciar el partido con un 4-4-2. Es decir, con dos delanteros en el once inicial. Al menos, esto es lo que ha probado toda la semana en Buñol.

Los favoritos para ocupar el puesto son Roger y Pazzini, que ya compartieron minutos en el Ciutat (frente al Madrid), en Mestalla y Anoeta, aunque siempre en los últimos minutos y con el marcador en contra. Sin embargo, tanto Boateng como Morales podrían ocupar una posición en la dupla de atacantes. Sadiku y Rochina todavía necesitan más rodaje tras varias semanas sin competir.

Además, la defensa del Betis llega a València sin uno de sus baluartes, Feddal, lesionado de larga duración.

Un esquema usado en Segunda

Pese a que López Muñiz suele aplicar el 1-4-5-1 en Liga, su idea inicial para la temporada pasada en Segunda División fue comenzar con dos delanteros. Roger y Martins compartieron minutos en las primeras jornadas del campeonato, pero finalmente el técnico se decantó por dejar sólo a valenciano en la punta de ataque. Ahora puede volver a los orígenes.