Se respira tensión en el Levante UD. Por primera vez desde su llegada al club, hace casi dos años, López Muñiz ha celebrado esta tarde un entrenamiento a puerta cerrada. Ni los medios de comunicación ni los aficionados han podido acceder al estadio Ciutat de València para ver entrenar a la plantilla, algo que hasta ahora siempre ha podido hacer.

Muñiz instauró los entrenamientos a puertas abiertas en la Ciudad Deportiva de Buñol y el estadio de Orriols tras su fichaje, una norma que se ha venido cumpliendo hasta ahora a rajatabla. Sin embargo, los malos resultados del equipo, con una victoria en 20 partidos, han enrarecido el ambiente alrededor del vestuario azulgrana. Ante ello, el técnico ha optado por cerrar el entrenamiento previo al encuentro de mañana ante el Alavés, vital en la lucha por la permanencia.

Además, Muñiz dará a concer en los próximos minutos la lista de convocados para el duelo en Mendizorroza, justo antes de tomar un vuelo rumbo a Vitoria. El Levante UD está vigilante respecto al temporal de nieve que está afectando al norte de España. Pese a que el estadio del Alavés ha acumulado mucha nieve en las últimas horas, los operarios del club vitoriano están trabajando para deshacerla y se espera que el césped esté en óptimas condiciones mañana a la hora del partido (21.30 horas).