Han pasado ocho meses desde que el alcalde de València, Joan Ribó, desvelase la existencia de un proyecto para la instalación de una nueva ciudad deportiva del Levante UD en el barrio de Natzaret. Más de 85.000 metros cuadrados de uso deportivo con la reordenación de los terrenos de esta zona portuaria.

Desde entonces, las negociaciones entre el Ayuntamiento, el club y la Autoridad Portuaria han avanzado y han salvado distintas dificultades. Tanto es así que en el Levante UD se espera que en las próximas semanas, el próximo mes, la situación se desbloquee de forma definitiva y la ciudad deportiva obtenga, finalmente, luz verde.

La entidad de Orriols ha conseguido rebajar el canon que, al tratarse de una concesión administrativa de los terrenos por 50 años, debía abonar de forma anual por el uso del suelo, propiedad del Puerto y el Ministerio de Fomento. De los 240.000 euros en los que se tasó este canon al principio, se ha pasado a menos de 200.000 euros gracias a una nueva distribución del suelo.

En este sentido, además de los siete campos de fútbol que el Levante UD pretende construir para albergar los entrenamientos y los partidos del filial, el femenino y los equipos de la cantera, el plan del club granota también comprende levantar un nuevo pabellón deportivo con aforo para más de 3.000 espectadores. Esta instalación acogería la actividad de la sección de fútbol sala, con un equipo en Primera, y también la del equipo de balonmano del Levante UDBM Marni, entre otras áreas del club.

Tras años de negociación con las autoridades, el deseo del Levante UD pasa por comenzar a dar forma a esta nueva ciudad deportiva a lo largo del próximo 2019.