Todo son buenas noticias en el Levante UD de Paco López. Raúl Fernández, intervenido quirúrgicamente de la cadera el pasado mes de enero, reapareció ayer en la Ciudad Deportiva de Buñol para comenzar a trabajar con el resto de sus compañeros. De esta manera, el meta bilbaíno ha superado un proceso de rehabilitación que se ha prolongado durante los últimos cuatro meses.

De hecho, Raúl no podrá entrar en las últimas dos convocatorias del equipo puesto que el club dio de baja su ficha federativa hasta junio, para dar cabida a Koke e Iván Villar, los dos guardametas que junto a Oier completan la nómina de porteros de la primera plantilla azulgrana.

Raúl Fernández, con contrato hasta junio de 2019 con una opción de una campaña más, tendrá complicado regresar a la titularidad debido al rendimiento de Oier en la segunda mitad de la competición.

Además, el joven Iván Villar, cedido por el Celta, volverá a su club al finalizar la presente temporada. Quedará por resolver la situación de Koke como tercer portero.

Por otro lado, la plantilla inició ayer la preparación del partido ante el Barcelona el próximo domingo, en el que Roger Martí puede cumplir 50 duelos como azulgrana en Primera.