Todos los turistas han llegado de golpe a la Marina Alta. El peaje de Ondara de la AP-7 vivió ayer, alrededor de las 20 horas, un colapso monumental. La avalancha de coches provocó que la cola n0 sólo llenara los carriles del propio peaje, sino que llegó incluso a la calzada principal de al autopista. Decenas de coches permacían en el arcén del carril principal de la AP-7, en dirección a Alicante, parados y con el intermitente puesto. Pese a que en el peaje había diez salidas abiertas, el caos iba en aumento. El sistema automático de pago se revela en estos casos mucho más lento que cuando los trabajadores cobraban y daban el cambio. En el peaje, los conductores más impacientes hacían sonar el claxón sin cesar. Se barruntaba rebelión. Además, el hecho de que la cola llegara al carril principal de la AP-7 hacía temer que pudiera ocurrir algún accidente.
Sobre las 20.30 horas, los trabajadores del peaje, que no daban abasto para atender a los conductores a los que la máquina de pago se les resistía, recibieron órdenes de la empresa Abertis, que tiene la concesión de la autopista, de abrir las barreras y no cobrar. Esos mismos operarios comentaron luego a este diario que se había dejado pasar gratis a cientos de coches. «Es imposible de calcular», comentó una trabajadora. «Quizás han sido cientos o quizás miles. En ese momento, no nos podíamos parar a contar, por supuesto», añadió.
La barra libre duró hasta que el peaje se descongestionó. Este diario pudo comprobar que a las 21 horas la situación ya estaba más o menos normalizada. Los conductores ya pasaban, de nuevo, por caja. No obstante, las máquinas seguían respondiendo a su ritmo. Y los trabajadores atendían sin parar a conductores que tenían problemas para pagar el importe del peaje. Continuaban abiertos 10 carriles de salida para absorber el todavía intensísimo tráfico.
La apertura de barreras provocó muchos comentarios en las redes sociales. Muchos conductores incidían en lo excepcional de que la empresa hubiera dejado pasar gratis a cientos de vehículos.
En cualquier caso, este hecho demuestra que este fin de semana es ya el de la avalancha de turistas que vienen a disfrutar de sus vacaciones en las playas de Dénia o Xàbia. Y nada más llegar a la comarca se han dado de bruces con el primer atasco. Parece este año que los turistas se han puesto de acuerdo para cogerse las vacaciones todos al mismo tiempo.
