Estaba cantado. Era la única firma que se presentó al concurso. La concesión la firma el secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez-Barcaíztegui. La empresa debe invertir en el nuevo puerto deportivo seis millones de euros (cinco millones de las obras y uno de IVA). Creará y explotará 300 amarres para barcas de recreo de entre cinco y siete metros de eslora. También construirá oficinas y locales comerciales.