En una cueva próxima a la cima de la montaña, se ha pintado recientemente un pentagrama maya con símbolos característicos de esta cultura. La representación no pasa desapercibida. Tiene un metro de alto y también de ancho. Los símbolos destacan por sus vivos colores. Parece claro que el «artista» es el mismo que dibujo en una pared del atrio de la ermita de Santa Llúcia de Xàbia un calendario maya Tzolkin. Los símbolos son glifos de divinidades ligadas a la naturaleza y a las fuerzas cósmicas. La presencia de este rastro maya en el Montgó es, por ahora, un misterio.