Pedreguer se prepara para un verano en el que más de un municipio puede pasarlo mal por la sequía. La tubería de impulsión que conecta la red de suministro con el depósito de la comunidad de regantes ya está terminada y lista para ponerse en marcha. La obra se inició el pasado mes de noviembre. Y se terminó en marzo. Ese refuerzo de agua puede «convertirse en indispensable para garantizar el suministro de agua en caso de urgencia», destacaron ayer fuentes municipales.

El abastecimiento de Pedreguer se lleva a cabo ahora con los caudales del Pou Ocaive. Si el pozo sufre una avería o su nivel baja mucho, se podrá ahora echar mano del agua de los regantes.

El pasado viernes, el actual alcalde, Sergi Ferrús, de Compromís, y el presidente de la comunidad de regantes, José Alberto Fornés, firmaron un convenio por el que se autorizaba al ayuntamiento a conectarse a las instalaciones de riego agrícola de la partida Barranquet. La nueva tubería llevaría el «agua fina» (la de calidad y apta para el consumo) al depósito viejo, situado en la avenida María López.

Ahora el gobierno local pedirá al Consorcio de Aguas de la Marina Alta que le ayude con su remanente a pagar esta obra.