La policía local de Gata de Gorgos está dispuesta a erradicar la prostitución en las carreteras de su término municipal. Hasta ahora las meretrices jugaban con los lindes. Se colocaban en la estrecha franja municipal que separa Gata de Xàbia (esa franja pertenece a Dénia) y también en la N-332 a su paso por la Garganta de Gata (también es término dianense). La policía de Gata no podía ahí intervenir.

Pero si lo hizo el pasado lunes. Sorprendió a un hombre que había pagado por mantener relaciones sexuales con una prostituta que se había situado en la zona de la Bassa de la Rana, en la carretera de Gata a Xàbia. La meretriz sí se hallaba, en este caso, en el término municipal de Gata.

Los agentes tramitaron la segunda multa en los últimos 5 años a un cliente que contrató los servicios de una prostituta. De tanto en tanto, las meretrices también se colocan en la Bassa de la Rana, circunstancia que la policía quiere evitar con las denuncias.

Este cuerpo, ante el aumento de la prostitución sobre todo en la N-332, trasladó al gobierno local hace ya un lustro la ordenanza de protección del espacio urbano elaborada por la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. Este marco normativo establecía sanciones contra los clientes, que se ha demostrado que son las más efectivas para erradicar la prostitución en viales públicos. El pleno la aprobó el 27 de julio de 2010.

La policía de Gata recordaba ayer en su página de facebook que la primera denuncia la impuso en agosto de 2012. «Desde entonces no hemos dejado de hacer lo posible para evitar que esta práctica arraigue en las carreteras de nuestro término municipal», indicó la policía. Lo complicado de estas denuncias es demostrar que el cliente ha pagado por mantener relaciones sexuales.

Todos los municipios de la Marina Alta han aprobado ordenanzas para combatir la prostitución en al vía pública. Las sanciones suelen fijarse entre 750 y 1.500 euros. En Dénia, la multa puede llegar a los 3.000 euros. Esas normativas han ido errandicando la prostitución en las carreteras. Sin embargo, en los últimos meses las meretrices se han vuelto a colocar sobre todo en los desvíos de la N-332 en al Garganta de Gata. Esta zona pertenece a Dénia, pero queda muy lejos de su núcleo urbano (está más próxima a Gata) y a los agentes dianenses les coge a trasmano. Las meretrices y, sobre todo, los proxenetas sacan rédito de esta circunstancia territorial.