Liberada en la costa de les Rotes de Dénia el pasado día 14, la tortuga Diana ha seguido la ruta más inteligente posible. Primero nadó hacia el nordeste y luego cambió el rumbo y enfiló hacia Ibiza. La última localización, del pasado martes, situaba a esta tortuga boba (Caretta caretta) en el litoral norte de la isla. Había recorrido 186 kilómetros. Tampoco ha hecho muchos zigzag, ya que la distancia en línea recta entre Dénia y el punto donde ahora está Diana es de 128 kilómetros. La tortuga sigue un itinerario bastante lógico. En medio mes ya ha hecho bastante camino. Y eso que le falta una aleta.

Diana es la primera tortuga que se libera en la Comunitat Valenciana con un dispositivo GPS de seguimiento colocado en su caparazón. También es el primer ejemplar que se suelta al que le falta una extremidad.

Una embarcación de recreo la avistó en septiembre de 2013 flotando con una bolsa enredada en la aleta. Los veterinarios del Oceanogràfic tuvieron que amputarle la extremidad. Diana participó luego en Lisboa en una exposición sobre los efectos de la contaminación en los ecosistemas marinos. El pasado día 14 regresó al mar. No ha perdido ni una pizca de instinto.