Los vecinos de la Serra d´Oltà de Calp, donde abundan los chalés de lujo, se echan las manos a la cabeza. No entienden cómo el propietario de la parcela situada junto al vial que sube a la zona de acampada acumula basura y guarda en unos improvisados corrales cerrados con vallas de hierro reses y algún burro. Este propietario no dispone, según ha podido saber este diario, del permiso de Núcleo Zoológico. Además, los vecinos se escandalizan por las condiciones en las que viven los animales. Están confinados entre hierros y palés. Aseguran que los toros están famélicos. Es evidente que mucha libertad para moverse y buscar pastos no tienen.
Antes del boom del turismo, esta ladera de la Serra d´Oltà, revalorizada por sus maníficas vistas de Calp y del Penyal d´Ifac, sí contaba con fincas agrícolas donde había corrales y animales. Pero de eso hace décadas. Ahora es una zona residencial consolidada. En la cara que da a la autopista, donde antes estaba la planta de transferencias de basura, sí ha habido durante años un redil de reses.
En esta parcela de la zona de chalés, la acumulación de residuos (hay incluso un coche desguazado) genera riesgo de incendio. Este terreno linda, de hecho, con una pinada. Además, toda esta ladera tiene gran valor forestal. Unos metros más arriba acaba el suelo urbanizable y empieza el paraje protegido de la Serra d´Oltà, que es el gran pulmón verde de Calp.
Entierran un caballo en el Marjal
El lunes apareció un caballo muerto en el Marjal de Pego. El ayuntamiento se deshizo de él a toda prisa. Estaba en avanzado estado de descomposición. Lo enterró en el parque natural. El edil de Agricultura, Andreu Dominguis, explicó que los técnicos del Marjal recomendaron sepultarlo cuanto antes.
