Los vecinos del barrio del Loreto de Xàbia volverán a cerrar sus fiestas con el tradicional Castell de focs una año después de que la Conselleria Medio Ambiente dejase a los xabieros, por primera vez en 45 años, sin este espectáculo pirotécnico, por la aprobación de la ley que prohibe fuegos artificiales a menos de 500 metros de zona forestal.

El concejal de Fiestas, Antonio Miragall anunció ayer la tan esperada noticia, durante la presentación de las fiestas patronales. Según apuntó el edil, el castillo se lanzará desde una plataforma situada en cerca de la línea de boyas de la playa de La Grava. La instalación constará de tres piezas de 42 metros cuadrados de superficie que se unirán formando una única plataforma de 126 metros cuadrados de dónde se utilizarán alrededor de 400 kg de pólvora, algo menos que en pasadas ediciones. El edil confirmó que el consistorio ha alquilado las plataformas por un total de 13.000 euros, para comprobar su estabilidad, su resistencia y los resultados, antes de adquirirlas. Miragall explicó que se trata de una experiencia novedosa por lo que será una prueba de fuego, «nunca antes se ha disparado un espectáculo pirotécnico de esas carácterísticas desde mar abierto», dijo.