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Medio Ambiente

Una plaga ataca a cientos de pinos que se salvaron del incendio del Montgó

Los insectos perforadores están acabando con los árboles del perímetro del fuego, debilitados por la extrema sequía de los últimos meses - Ya se están talando ejemplares para luego quitarles la corteza y desinfectarlos

Una plaga ataca a cientos de pinos que se salvaron del incendio del Montgó

Los efectos devastadores del incendio que hace un año arrasó 444 hectáreas del parque natural del Montgó no acabaron cuando las llamas se dieron por extinguidas. Ahora cientos de pinos que se salvaron del fuego sufren una plaga de insectos perforadores. «Estos insectos están atancando a los pinos más debilitados, que son los que se hayan en el perímetro del área calcinada o los que se vieron afectados en parte por las llamas», explicó ayer el biólogo Jaume Soler, quien ha dirigido el plan de regeneración de la Plana y el cabo de Sant Antoni (ambas zonas pertenecen al parque del Montgó) iniciado a las pocas semanas del incendio por el Ayuntamiento de Xàbia.

El biólogo explicó que el avance de la plaga se ha hecho patente sobre todo en los últimos 20 días. «Si hubiera llovido, los pinos estarían más fuertes y podrían resistir mejor. Además de por el fuego, la sequía los ha hecho más vulnerables», indicó Soler, que advirtió de que ya son cientos los árboles infestados. El experto inspeccionó ayer la pinada del recinto del faro de Sant Antoni. El incendio no entró aquí. Pero los árboles también se están secando y su corteza, por la acción de los insectos perforadores, se desgaja con facilidad.

La conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Xàbia han empezado, en las inmediaciones del área recreativa del cabo de Sant Antoni, a tomar medidas para contener la plaga. Sus operarios talan los árboles que ya no se pueden salvar, los descortezan y les aplican un tratamiento insecticida. Luego cortan los troncos para que, como también se hizo al retirar los pinos quemados, los vecinos se los puedan llevar y gastar como leña.

Soler detalló que el insecto que ahora está atancando las masas forestales del Montgó debilitadas por el incendio y la sequía es el Orthotomicus, un escarabajo que es primo hermano del Tomicus destruens. Advirtió de que estos árboles tampoco están a salvo de este último insecto, que de hecho empezará a cebarse con los pinos del Montgó dentro de pocas semanas.

El impacto de la plaga salta a la vista. En el cabo de Sant Antoni, se ven masas forestales carbonizadas (en terrenos privados y focos que se han dejado para atraer a estos insectos perforadores), así como pinos totalmente secos por la acción de esta plaga, otros cuyas hojas empiezan ya a amarillear y otros más que, por estar en suelos más propicios (ayudan los antiguos bancales de piedra en seco), todavía mantienen el verdor.

El incendio del que ahora se ha cumplido un año fue especialmente destructivo. En las zonas de mayor densidad de pinos y arbustos, la temperatura llegó a los dos mil grados centígrados. El suelo quedó abrasado.

Con todo, la montaña también da ya señales claras de vida. Los ullastres (olivos silvestres) han reverdecido. Los trabajos de regeneración han favorecido que, en lugar de pinos, crezcan acebuches, lentiscos y carrascas, que son especies autóctonas y más resistentes al fuego. El Montgó recuperará así su bosque original, en el que destacaban los acebuchales.

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