El parque natural del Montgó desanduvo el pasado año todo lo que se avanzó en 2002, cuando el Consell aprobó su PORN (Plan de Ordenación de Recursos Naturales) y estableció las áreas de amortiguación de impactos. La modificación de la Ley de Espacios Protegidos de la Comunitat Valenciana que se incluía en la ley de acompañamiento de los presupuestos de la Generalitat de 2014 diluía la fuerza de ese cinturón de protección del Montgó. Se dejaba entornada la puerta para retomar la construcción en el mismo linde del parque natural.
El gobierno de Dénia (PSPV y Compromís) quiere que el nuevo Consell cierre ahora ese resquicio. El alcalde, Vicent Grimalt, y el concejal de Medio Ambiente, Josep Crespo, han solicitado al director general del Medio Natural, Antonio Marzo, que el Consell deje sin efecto esa modificación de la Ley de Espacios Protegidos. Ambos reclamaron que esta ley de 1994 recupere toda su eficacia y preserve las áreas perimetrales de los parques naturales.
El riesgo de que la construcción estrangule el Montgó vuelve a estar ahí. El urbanismo, sobre todo el de chalés de lujo, se ha reactivado. Además, en el área del PORN, no se puede bajar nunca la guardia. Hace unos días el propietario de la pinada de la entrada a Jesús Pobre y el de unos terrenos de la urbanización Los Lagos realizaron sin permiso sendas talas masivas de pinos.
El alcalde y el edil de Medio Ambiente también instaron al director del Medio Natural a revisar el convenio de la vigilancia marina del cabo de Sant Antoni para implicar al Ayuntamiento de Xàbia y aumentar las horas de guardia. La labor de los vigilantes de la reserva marina se ha revelado decisiva para atajar la pesca furtiva.
Mientras, Crespo, que además de edil de Medio Ambiente también lo es de Pesca, se ha reunido con el director general de Agricultura y Pesca, Paco Beltrán, y le ha trasladado la reivindicación de los clubes de buceo de que se instalen en la reserva del cabo de Sant Antonio más boyas de amarre para sus embarcaciones. La conselleria colocará 8 de esas boyas (en total habrá 11). Las nuevas llevan un sistema mejorado de anclaje ecológico que evita que los temporales las arranquen.
