Los ayuntamientos de la Marina Alta, sobre todo los del litoral, siguen arrastrando embrollos de los años de la burbuja inmobiliaria. El de Xàbia busca ahora la fórmula para evitar que se derribe una finca de lujo construida en 2006 en el litoral del Segon Muntanyar de Xàbia. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, en una sentencia de noviembre de 2010, declaró ilegal el 42 % de este edificio. Debían demolerse 6 de sus 16 apartamentos.

A la promotora de la finca, la empresa Quality Jávea, le tocaba mover ficha. Pero no ha aparecido. Y al consistorio, como responsable subsidiario, le toca ahora convencer al tribunal de que hay soluciones distintas a la piqueta. El gobierno local, del PSPV, aprobó ayer en la junta de gobierno asumir la ejecución subsidiaria de la sentencia.

En 2006, el ayuntamiento supeditó hacer caja a cumplir su PGOU y la LRAU. En lugar de exigir a la promotora que compensara el excedente de aprovechamiento urbanístico con la cesión de suelo dotacional en el mismo sector del Muntanyar, aceptó canjear cada metro cuadrado por 211,26 euros. La mercantil abonó 130.761 euros cuando debió entregar 4.358 m2 de suelo dotacional.

Para legalizar ahora los apartamentos, el consistorio plantea volver atrás. Primero buscó a la empresa para emplazarla a ceder el suelo. No dio con ella en sus domicilios sociales de Pintor Sorolla y Colón, en Valencia. Publicó el requerimiento en los boletines oficiales y tampoco hubo suerte.

Por tanto, el propio ayuntamiento deberá hallar el suelo dotacional y cedérselo a sí mismo. En el Segon Muntanyar es imposible, dado que no quedan parcelas libres. Sondeó al tribunal para ver si daba por buenos unos terrenos de la Granadella. Pero el juez los descartó. Sostuvo que no era equiparable el suelo de primera línea con el de la montaña. En la junta de gobierno de ayer, se habló de compensar ese déficit de 4.358 m2 de suelo dotacional con el de la antigua Villa Sarita, una casa que se derribó hace meses para abrir una calle en el Primer Muntanyar. Falta que el juez acceda.