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El último cine resiste en Xàbia

El Jayan, una sala fundada en 1958, sale adelante a contracorriente: proyecta un ciclo de autor y películas en versión original para el público inglés - El cine, que mantiene la gestión familiar, recibe el Premi 9 d´Octubre

El último cine resiste en Xàbia

En el 9 d´Octubre más reivindicativo, el cine pidió su cuota de pantalla como elemento forjador de sueños. Todos los que han leído El Quijote saben que un jayán es un gigante. El cine Jayan se llama así no por los gigantes, aunque el esfuerzo de mantenerlo abierto desde 1958 sí ha sido titánico, sino por la contracción de las primeras sílabas de Jaime (Ortuño) y Angelita (Devesa), los fundadores de una sala de la que en 1973 ya se hizo cargo Antonio Català. Y hasta hoy.

El Jayan es un cine de los de antes, de los que ya no quedan en la Comunitat: de pantalla grande, patio de butacas y en el que el matrimonio propietario y sus seis hijos (los nietos de los fundadores) lo mismo llevan el proyector, que venden entradas, sirven palomitas o hacen de acomodadores. La familia ha vivido los altibajos de un cine que, como comentó ayer un espectador asiduo, «es un milagro». En Xàbia, llegó a haber ocho salas funcionando. Fueron cerrando una a una. Los multicines, la televisión, el video o internet acabaron con la magia. Los espectadores le dieron la espalda al viejo cine.

Pero el Jayan supo reinventarse. Programa películas de estreno (ahora, por ejemplo, tiene en cartelera Regresión, de Amenábar), pero hace tiempo que le hizo un guiño a los nuevos públicos. A sus sesiones en versión original acude cada semana una legión de espectadores ingleses. Antonio Català, que ayer recogió el Premi 9 d´Octubre Vila de Xàbia a los valores cívicos (se distinguía, precisamente, el mérito de mantener hoy un cine de los de siempre), subrayó que «sin público no hay cine». «El nuestro es quizás minoritario, pero entusiasta y fiel». «Y el público inglés ha ayudado mucho a que este cine continúe».

Además, desde hace 23 años, el Jayan ofrece un ciclo de películas de autor e independientes. El técnico de Juventud del Ayuntamiento de Xàbia, Vicent Buigues, quien convenció a Antonio Català para programar estos filmes, recordó que el dueño del cine tuvo el acierto de bautizar el ciclo como El Seté Segell, el título de la película de Ingmar Bergman. Buigues explicó que el protagonista juega con la Muerte al ajedrez y así le da largas. Y dijo que los dueños del Jayan hacen lo mismo. Se las ingenian para sacar adelante un negocio un punto anacrónico.

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