Un coche irrumpió ayer a gran velocidad en el paseo marítimo de Calp y, tras llevarse por delante dos pivotes de piedra, se precipitó por el primer tramo de una escalinata que baja hasta la playa del Arenal-Bol. El conductor, de 28 años, se fracturó una pierna, mientras que la chica que iba de copiloto, de 24 años, sufrió cortes en la cara. El joven daba alaridos de dolor cuando varios testigos del accidente intentaban sacarlo del automóvil. Antes de ser trasladado al hospital, acertó a explicar que habían fallado los frenos del coche. En la calzada, de hecho, no había huellas de frenada.

El accidente ocurrió a las 14.30 horas. Una mujer se salvó por los pelos de resultar arrollada. Una piedra que saltó de un pivote por el impacto del automóvil le causó un pequeño corte en una pierna. Dos tramos de escaleras más abajo de donde quedó el vehículo decenas de turistas comían en una terraza.

No es la primera vez que un automóvil cae por estas escaleras e irrumpe en el paseo marítimo. Hace algo más de un año, un vehículo que bajaba por la avenida de Valencia (está cuesta abajo) entró con estrépito en esta escalinata y llegó hasta la misma playa. El hotel Sol y Mar, que es el que está junto a las escaleras, decidió entonces colocar los pivotes de piedra. Ayer el impacto fue tan fuerte que uno de estos pivotes salió despedido y acabó abajo del todo de la escalinata.