Las siempre luminosas fiestas de Moros y Cristianos de Calp se vieron anoche deslucidas por un apagón que dejó a oscuras un gran tramo del recorrido del desfile de gala, así como a cientos de viviendas de la parte sur del casco urbano y de las urbanizaciones. La luz se fue cuando empezaba a desfilar el bando moro. El público pensó, el principio, que se trataba de un efecto de este espectacular acto. Pero no. El desfile se paró durante 20 minutos a la espera de que regresara el fluido eléctrico y se encendiera el alumbrado público y el de fiesta de la avenida de Ifach, que fue el tramo que se quedó a oscuras.

Dado que la luz no volvía, los moros marcharon en penumbra. Las filaes emergían de las tinieblas allí donde estaba la tribunal presidencial, donde sí había luz. El impresionante boato del capitán moro, Xavier Mesegué, perdió lustre. Además, el parón de 20 minutos provocó que muchos espectadores se marcharan antes de lo previsto a casa o a cenar.

El apagón llegó el día que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario de Estado de Admnistraciones Públicas, Antonio Beteta, estuvieron en Calp y mostraron su apoyo a esta fiesta, que aspira a la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.