La playa del Tangó o del Pope (se llamaba así porque aquí se bañaba un religioso ortodoxo) hace tiempo que desapareció. Los temporales se fueron tragando poco a poco toda la grava. Hace algo más de un año la conselleria de Infraestructuras ya prohibió el acceso dado que ya no quedaba ni rastro de la cala. El último temporal, aunque no ha sido de los más virulentos que se recuerdan en Xàbia, sí ha causado en el restaurante de la playa del Tangó que, al no existir playa está totalmente expuesto al embate de las olas, graves destrozos. Un extremo de su terraza se ha hundido. El murete y la pared que lo cierran, así como el suelo, han quedado agrietados.

Técnicos del Ayuntamiento de Xàbia inspeccionaron ayer la terraza y comprobaron los desperfectos. Sin embargo, la decisión sobre si se precinta ese tramo hundido corresponde a la conselleria de Infraestructuras. El restaurante y este tramo litoral forman parte del dominio portuario.

Los temporales han ido socavando la plataforma de piedra sobre la que se asienta este histórico restaurante (funciona desde hace ya muchas décadas).

En esta misma zona, en el arranque de la senda que sube desde el Tangó al Cap de Sant Antoni, las lluvias han provocado un desprendimiento de rocas.