El desprendimiento, el lunes, de parte de la cúpula de la capilla del Ecce Homo de Pego, del siglo XVIII,. ha sacado a la luz los problemas estructurales del templo. La capilla se ha cerrado al público y el ayuntamiento ha precintado la fachada y parte de la calle. Los carteles advierten de que la medida responde a que existe peligro de derrumbe.