El urbanismo mal planificado sale caro. La Marina Alta ha demostrado mucha manga ancha a la hora de dejar construir chalés y fincas sin alcantarillado y en zonas inundables. Y ahora llega la factura. No hay pueblo del litoral que se salve. Las nuevas redes de alcantarillado, que deben llegar a los chalés edificados aquí y allá, salen por una fortuna.
La empresa mixta Aguas de Calpe, que se hace cargo del suministro en el municipio del Penyal d´Ifac, ha elaborado un plan director de saneamiento y drenaje urbano que se va por las nubes. Prevé obras que suben a 160 millones de euros. Lo han redactado los técnicos Javier Ortega y Francesc Pascual, que este jueves lo presentarán en la Casa de Cultura.
El desembolso, claro está, no se hará de golpe. El plan tiene un horizonte de 50 años. Es ambicioso dado que debe corregir los desmanes y errores urbanísticos cometidos en Calp desde el despegue, hace 50 años, del turismo.
La concejala de Territorio, Ana Sala, del PP, ya ha avanzado que el plan incluye la construcción de nuevos colectores de aguas pluviales que «eviten episodios de inundaciones». Precisamente, ese es uno de los objetivos prioritarios.
No hace, de hecho, mucho que una gran avenida de Calp, en concreto Juan Carlos I, se inundó. Este mismo otoño, las lluvias torrenciales anegaron totalmente el vial. Quedaron atrapados una veintena de coches. Sin embargo, nadie se sorprendió. Pese a que hace pocos años se instaló un nuevo bombeo de pluviales, cuando llueve con intensidad ese sistema no da abasto. La avenida está más baja que el mar y se anega con frecuencia.
Mientras, el problema de que la mayor parte de chalés sigan con fosas sépticas no es exclusivo de Calp. Dénia, Teulada o Xàbia también cuentan con miles de viviendas que todavía no están conectadas al alcantarillado.
