En el horizonte, se veía un inmenso buque. Perteneciente a la compañía Maersk Line, líder mundial en el transporte de contenedores, este barco de carga tiene una eslora de 397 metros. Es, por tanto, uno de los más grandes del planeta. A partir de ahora, no será extraño ver pasar a estos gigantes frente a las playas de la Marina Alta. Maersk está en plena expansión en el Mediterráneo.