El Penyal d'Ifac de Calp es una montaña de mírame y no me toques. La senda que sube desde el túnel hasta su cima (dos terceras partes del camino que recorre este parque natural) lleva cerrada desde finales de abril. La conselleria de Medio Ambiente colocó a la salida del túnel un murete y una cancela. El tramo de senda hasta la cumbre era peligroso. Se había deteriorado por la falta de mantenimiento durante años.

El Ayuntamiento de Calp, gobernado por el PP y dos grupos independientes, se ha cansado de esperar. El gobierno local urgió ayer a la nueva conselleria de Medio Ambiente a que envíe el convenio que debe regular la gestión compartida de este parque natural. El consistorio quiere participar en la gestión y así ponerse cuanto antes manos a la obra en acondicionar la senda. El equipo de gobierno recordó ayer que en julio, en una reunión técnica, la conselleria se avino a ir de la mano con el ayuntamiento y anunció que daría cuanto antes forma al convenio.

El gobierno local también reprocha al Consell que no haya constituido la junta rectora ni nombrado a su presidente ni tampoco al nuevo director del parque natural. Apela a que el Penyal, hasta que se cerró la senda, era el parque natural de la Comunitat Valenciana más visitado (unos 130.000 excursionistas al año).

La edil de Protección y Ordenación del Territorio, Ana Sala, dirigió ayer un escrito a la conselleria (es el cuarto) para apremiarla a que mueva ficha en este parque natural y tome medidas urgentes para poder reabrir la senda. El Penyal es el símbolo turístico de Calp. Tal es su tirón que en Semana Santa y Pascua debe regularse el acceso para garantizar la seguridad de los senderistas.