La Policía de Xàbia sorprendió ayer jueves a primera hora de la mañana a dos furtivos con más de 30 kilos de pescado que, se está investigando, podría haber sido robado de una de las redes de trasmallo que tenía caladas un pescador profesional. Los hechos ocurrieron antes de las ocho de la mañana en la zona de la Cala Blanca. Agentes de la Unidad de Cometidos Especiales (UCE) realizaban labores de vigilancia litoral en el mirador cuando vieron salir del agua a dos hombres vestidos con neopreno y distintos útiles de pesca submarina, además de linternas. La pareja llevaba un total aproximado a los 30 kilos de pescado (18 kilos de dentol, unos 12 de sargo, además de pulpo, musolas o salmonetes), valorados en unos 500 euros según estimaciones de la Cofradía.

A pesar de que llevaban rifles de pesca, los ejemplares no tenían marcas de arpones, por lo que se sospecha que podrían haberlo sustraído de una red de pesca profesional calada a unos 200 metros de la costa, a la que habrían accedido nadando.

Los furtivos no contaban con ninguna licencia de pesca, por lo que la Policía de Xàbia les ha abierto un expediente administrativo y denunciado ante la Conselleria de Medio Ambiente. Además, les requisó todos los útiles de pesca y el género obtenido ilícitamente que, en cumplimiento de la ley y como producto perecedero, fue entregado a una organización sin ánimo de lucro. En este caso, a Cruz Roja que lo ha distribuido entre siete familias necesitadas de la población.