El ayuntamiento fantasma cobra vida. El edificio municipal que costó 6,6 millones y que ha permanecido ocho años cerrado (en el anterior mandato incluso se valoró alquilarlo para un hotel o una clínica), por fin, tendrá uso. Y será el de nuevo ayuntamiento de Xàbia, que era el previsto desde el principio. Mañana ya se mudará la Policía Local, que cambia el actual y obsoleto retén por unas dependencias modernas. Contará con galería de tiro, una sala de interrogatorios y un espacio para la identificación de sospechosos.

De forma progresiva, se irán trasladando al flamante ayuntamiento los trabajadores de Obras y Urbanismo y, luego, los de Servicios y Medio Ambiente. El próximo lunes el alcalde, José Chulvi, y el presidente del Consell, Ximo Puig, inaugurarán el nuevo consistorio. Los funcionarios y los vecinos que acudan a hacer trámites gozarán de más comodidad y de unas vistas magníficas. Desde las ventanas del edificio se otea el mar.

El nuevo ayuntamiento se acabó en 2008, pero, por dentro, estaba hueco. Acondicionarlo y amueblarlo ha costado otros 1,8 millones. También acogerá el nuevo archivo, de mil metros cuadrados.