Agentes de la Guardia Civil acudieron ayer al puerto deportivo Puerto Blanco de Calp y precintaron las oficinas de la empresa concesionaria, Acintur Bahía, el chiringuito, la escuela de buceo y los talleres. Llevaban una resolución administrativa de la conselleria de Infraestructuras que dejaba sin efecto la concesión a la citada empresa. Los agentes instaron a los trabajadores, así como al director del puerto, a abandonar la dársena. Usuarios de amarres indicaron a este diario que a ellos también se les indicó que debían sacar los barcos del puerto, ya que a todos los efectos quedaba clausurado.

La empresa ha presentado una denuncia en el juzgado de Dénia contra "el desahucio por sorpresa y sin previo aviso". Lo considera «nulo de pleno derecho». Afirma que la Guardia Civil sólo les trasladó una resolución de 2015 que ellos tienen recurrida. Esa resolución es la sentencia que daba la razón a la conselleria al anular la concesión el 22 de diciembre de 2011. Sin embargo, la mercantil recurrió ese fallo ante el Supremo. Acintur Bahía, de hecho, también ha pedido al Alto Tribunal que como medida cautelar les deje reabrir el puerto y dar servicio a sus clientes. Este puerto deportivo tiene un centenar de amarres. Ayer, más de la mitad estaban vacíos.