El propietario del terreno de la entrada al casco urbano de Jesús Pobre expedientado por el Ayuntamiento de Dénia por talar los pinos ha hecho los deberes. La ordenanza de arbolado obliga a plantar dos árboles por uno que se tale. Este agricultor ha plantado 178 almendros. Además, esta semana está labrando su terreno, de 27.900 metros cuadrados y de gran valor estratégico para Jesús Pobre, dado que está pegado a las primeras casas de esta entidad local menor de Dénia, que destaca por su paisaje rural.

El propietario aseguró a este diario que fue una sorpresa para él que el ayuntamiento le abriera expediente por talar los pinos. Dijo que desde el propio consistorio se le había pedido que desbrozara ese campo. Aseguró que cuando cortó los pinos ya tenía en mente poner estos terrenos, entonces yermos, en cultivo y plantar almendros. Dijo que estos árboles empiezan a ser rentables de nuevo y que, en los próximos años, los podrá injertar de ciruelos o albaricoques.

El agricultor explicó que hace más de 30 años en estos terrenos su familia tenía plantadas viñas. En los últimos años, al abandonarse los cultivos, los pinos se habían adueñado de estos terrenos, que forman parte del ámbito del PORN del Montgó.

El propietario ha regado con una cuba los plantones de los almendros. Espera que la sequía dé un poco de tregua y en dos o tres años estos árboles empiecen a coger porte y dar frutos.

Jesús Pobre, con iniciativas como el Mercat del Riurau (es de productos ecológicos), está fomentando que los agricultores pongan en producción terrenos baldíos.