La Conselleria de Medio Ambiente regulaba cada Semana Santa el acceso al Penyal d´Ifac para evitar que los excursionistas subieran en tropel. Este año no tendrá ese problema. La senda del parque natural de Calp lleva cerrada en el tramo que va del túnel hasta la cima desde finales del pasado mes de abril. El Penyal era hasta entonces el parque más visitado de la Comunitat Valenciana (150.000 senderistas al año). Se ha caído a la fuerza del podio. Desde abril solo han hollado su cumbre los excursionistas temerarios que saltaban la cancela colocada por la conselleria para que nadie se metiera en la zona de peligro.

Así, en este arranque de la temporada turística, la cima de este parque natural seguirá vedada (sí se puede subir hasta el túnel). Pero, al menos, ya se ve la luz al final del ídem. El director general del Medio Natural y de Evaluación Ambiental, Antoni Marzo, aseguró ayer que los trabajos para hacer segura la senda y poder reabrirla comenzarán en abril. Marzo se reunió con concejales de Calp. Les trasladó que el parque natural será seguro antes de verano. Las obras suben a 40.000 euros.

También se mostró convencido de que la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Calp, gobernado por el PP, van a iniciar una nueva etapa de colaboración en el Penyal. Ambas administraciones firmarán un convenio. El consistorio lo reivindica desde hace meses. Considera que los trabajadores municipales pueden complementar los trabajos de mantenimiento en el parque que realizan las brigadas de la conselleria. De hecho, desde hace años el ayuntamiento ya se hace cargo de la limpieza del centro de interpretación del Penyal d´Ifac.

Marzo adelantó que también ahora se van a arreglar las paredes exteriores del centro de interpretación, que, además, se pintará. Las exposiciones de interpretación del medio natural también se renovarán.

La conselleria advirtió de que la falta de inversiones en esta montaña litoral en los últimos 24 años, así como la gran afluencia de excursionistas, había hecho que varios tramos de la senda estuvieran resbaladizos y peligrosos. El túnel (permite pasar de la cara del Penyal que da a tierra y a Calp a la que mira al mar), de tan desgastadas que están las piedras del suelo, patina de lo lindo. El trecho hasta la cima también resbalaba mucho, sobre todo en el roquedal que hay que atravesar a pocos metros de la cumbre. El tramo posterior a la salida del túnel también está muy deteriorado. Además, la senda va pegada al acantilado.