El Ayuntamiento de Xàbia quiere atajar por todos los medios la pesca furtiva. Ha puesto en marcha un foro que, integrado por las fuerzas de seguridad, los marineros, los clubes de buceo y la hostelería, articulará medidas para acabar con esta práctica ilegal. Los restaurantes son clave. Son los potenciales clientes a los que acuden los furtivos para vender sus capturas (pescado y erizos de mar). El alcalde, José Chulvi, ha planteado crear un distintivo para los restaurantes que deje claro que sólo sirven pescado que han comprado de forma legal (también se garantiza así su calidad) y no a furtivos. Ese distintivo también identificaría el origen del producto. Mientras, los clubes de buceo pueden ayudar a localizar a los furtivos.