El Ayuntamiento de Gata, ahora gobernado por Compromís y JuGa, inició hace un par de años una cruzada contra las vallas publicitarias que surgieron como champiñones en la N-332 y en al carretera de Gata a Xàbia. «Queremos recuperar el paisaje agrícola tradicional y limpiar los bancales de vallas publicitarias», explica la portavoz del gobierno local, Àngels Fornés. «Muchos propietarios ni sabían que en en sus terrenos se habían colocado estos carteles. Nadie les pidió permiso», precisa la concejala.
Y sí, Gata ha conseguido que los soportes publicitarios vuelen de parajes como el de la Rana, que está junto a la carretera a Xàbia y alberga un destacado conjunto hídrico (un antiguo lavadero y un molino). El enorme eucalipto de la Rana se ve ahora con nitidez; ya no hay llamativos cartelones (se llegó a colocar uno de una página web de contactos sexuales) que le hagan sombra.
Sin embargo, las empresas que montan las vallas tenían un plan B. Viven un momento dulce. El sector se ha reactivado por los anuncios de las inmobiliarias de chalés de lujo.
Esas empresas no han tenido más que mover unos metros los soportes publicitarios para burlar la prohibición de Gata y no entrar en término de Xàbia, donde también están vetados estos soportes. En esta carretera, que es el principal acceso a Xàbia, los términos de estos dos municipios no se tocan. Están separados por un pasillo que pertenece a Dénia. Y allí han ido a parar las vallas. En los últimos meses, se han montado una veintena. El Ayuntamiento de Gata forzaba que se retiraran y las empresas las corrían un poco más allá.
«Ahora es el consistorio de Dénia el que tiene que quitarlas. Nosotros ya tenemos lista una petición que les trasladaremos para que lo hagan», explicó Àngels Fornés. En ese informe, se subraya que los soportes están en el ámbito del PORN del Montgó. El plan de usos del parque natural no permite alzar estos anuncios que ensucian el paisaje rural de viñedos y algarrobos.
Mientras, Gata sigue con su batalla. En su término, tapando un algarrobo y un sistema de riego, se ha colocado un soporte que anuncia un cabaret de striptease en el que las camareras sirven en topless. Al menor descuido, florecen las vallas.
