La CUP de Pedreguer, formación que tiene dos ediles, no quiere pistolas. Ni siquera eléctricas. Los concejales de esta organización anticapitalista han presentado un escrito en el ayuntamiento en el que exigen al gobierno local, de Compromís, que paralice la compra de una pistola Taser. La adquisición del arma eléctrica está contemplada en los presupuestos del actual ejercicio. La CUP quiere que se deje en suspenso hasta que, como también ha pedido Amnistía Internacional, un informe independiente determine si su uso puede ser peligroso. Esas pistolas las utilizan agentes que no llevan arma reglamentaria (por ejemplo, los interinos).

Esta formación asegura que Amnistía Internacional advierte de que entre 2001 y 2012 en Estados Unidos han fallecido 500 personas por el uso de un arma que puede ser peligrosa si se dispara contra personas que sufren alguna cardiopatía.