El arte llega al rescate de la identidad milenaria del puerto de Dénia. El artista Teo San José, autor de la escultura Portal del vent, situada en el recién inaugurado paseo marítimo del puerto, ya ha ideado una segunda obra, que se llamará Portal del mar. «Es un homenaje a la gente del mar y, a diferencia de Portal del vent, que es de color rojo, ésta será azul», explicó San José en un acto en Baleària Port en el que presentó los nueve estudios que hizo de la primera escultura y subrayó que el puerto necesita de símbolos que refuercen su identidad e historia. Las dos esculturas se inspiran en los arcos ojivales del arte gótico. El artista subrayó que son obras «monumentales», pero que transmiten ligereza. La parte superior de la escultura que ya adorna el puerto se balancea con el viento.

El artista subrayó que la dársena dianense debe romper su aire industrial. La segunda escultura se ubicaría en el jardincillo que está en el acceso a la lonja y al muelle pesquero.

San José también presentó otro proyecto sorprendente, el del edificio Llaüt. «El objetivo es recuperar la arquitectura popular. Es un riurau, pero sofisticado y de vanguardia». El edificio tiene volúmenes escultóricos. «Es asimétrico y humanístico», dijo el artista, que admitió en esta obra influencias de la arquitecta anglo-iraquí recientemente fallecida Zaha Hadid.

Las referencias a la arquitectura de la Marina Alta saltan a la vista. Es un riurau de arcos desiguales, algunos rebajados (los característicos de estas construcciones) y otros ojivales (la estética gótica siempre ha estado muy presente en la obra de este artista). También hay un guiño a la arquitectura marinera más peculiar de Dénia. El edificio se asienta en el suelo con esa curva tan característica de las casas del barrio de Baix la Mar. Esos zócalos curvos se conocen como matamares, ya que rompían las olas de los temporales.

El artista recordó que Dénia se ha incorporado a la ruta de los riuraus y, sin embargo, no tiene una construcción de este tipo que pueda considerarse emblemática. El Llaüt es una interpretación radicalmente moderna de la arquitectura más tradicional de la comarca. Al construirlo en el puerto, se recuerda que de aquí zarpaban en el siglo XIX los barcos que llevaban la pasa a Inglaterra y Estados Unidos.

Albert Morell, presidente de Port Dianium, asociación que agrupa a Baleària, Varadero Port Dénia, el Portet, Marina de Dénia y la cofradía de pescadores, entre otras empresas, subrayó que el puerto dianense aspira a «convertirse en un referente del Mediterráneo».

De hecho, los planes de negocio de estas empresas van viento en popa. Y ahora la dársena también comienza a construirse una identidad artística, cultural.