Las aguas siguen bajando turbias en Xaló y Llíber (llevan tres semanas sin suministro potable) y en el consorcio de la Marina Alta, que ayer acabó como el rosario de la aurora. Se reunía en Xàbia. Su presidente, que también lo es de la Diputación, César Sánchez, del PP, quien es alcalde de Calp, dijo que faltaba documentación para aprobar la solución que defiende la Confederación Hidrográfica del Júcar. Este organismo plantea que Calp produzca más agua desalada y ceda a Xaló y Llíber caudales del trasvase que le llega desde la Vall de Laguar. Sánchez y los alcaldes del PP evitaron que se votara esta alternativa.