No es extraño que en muchos bares de Xàbia dispongan de cuencos para poner agua a los perros de sus clientes. Este municipio, de 27.681 habitantes, tiene nada menos que 10.175 canes censados. Y esa cifra todavía sube más con los perros que sus dueños no dan de alta, que son un puñado. Hay un perro por cada dos vecinos.

Xàbia no escapa, además, a la falta de civismo que demuestran muchos propietarios de mascotas. Desde hace meses, en el ayuntamiento se estrujan los sesos para atajar la proliferación de cacas de perro en la vía pública (algunas calles están minadas) y el abandono de estos animales. En las últimas semanas, la protectora Apasa ha rescatado de los contenedores de basura una camada de siete cachorros y otra de seis.

Aplicar la ordenanza de convivencia aprobada hace un año y multar a diestro y siniestro no es tan fácil. El vecino que no recoge los excrementos de su perro debería pagar 150 euros, aunque la sanción subiría hasta 750 euros si es reincidente. Pero hay que pillarlo.

Además, el consistorio prefiere educar. El alcalde, José Chulvi, y las concejalas Montse Villaverde, Pepa Gisbert, Kika Mata y Doris Courcelles presentaron ayer una nueva campaña de concienciación. Se han implicado varias concejalías, desde Educación a Seguridad Ciudadana. La campaña, directa y divertida, va dirigida a los niños. Los profesores aprovecharán el folleto que se ha editado para trabajar valores como el del civismo y el respeto a los animales. El folleto también se repartirá puerta a puerta. La concejala de Educación, Montse Villaverde, subrayó ayer que «los niños son una pequeña conciencia y nos afean comportamientos o nos recuerdan los consejos que aprenden».

La edil de Medio Ambiente, Doris Courcelles, advirtió de que analizar el ADN de las deposiciones y localizar así a los dueños de los perros sale demasiado caro.

Pepa Gisbert, que es la responsable de Seguridad, precisó que sí se ha multado a propietarios que no recogen los excrementos de sus mascotas, así como a otros que han dejado en el balcón a sus perros, que con sus ladridos han alborotado el vecindario.

En Xàbia, también hay censados 993 felinos. Las colonias de gatos generan problemas de suciedad en la vía pública. No se quieren erradicar, pero si controlarlas esterilizando a los gatos.

La protectora Apasa, que gestiona la perrera de Xàbia (ahora hay unos 280 canes), tiene trabajo a destajo. La policía local y la Guardia Civil requirieron en 2015 a sus voluntarios y veterinario en 249 ocasiones para capturar a perros sueltos. Y este año hasta marzo ya llevaban realizados 58 servicios. Incluso han tenido que subir al Montgó a rescatar a perros.