Cinco narcos a los que una patrullera de vigilancia aduanera les pisaba ayer los talones en una persecución desde Ibiza, encallaron su lancha fuera borda en la costa de les Rotes de Dénia, en la zona de la Punta Negra, y escaparon a pie. Abandonaron la embarcación, de 12 metros de eslora, equipada con tres potentísimos motores y valorada en más de 120.000 euros, sobre las 9.35 horas. Antes habían tirado al mar todos los fardos de droga. De hecho, a bordo de la lancha solo quedaban los bidones de combustible que los narcotraficantes llevaban para rellenar los depósitos de los motores. La Guardia Civil y la Policía Nacional establecieron un dispositivo de búsqueda de los narcos. El juzgado número 3 de Dénia se hizo cargo de la lancha, que fue remolcada al puerto deportivo de la Marina de Dénia. El juez Javier Reyes la cederá a alguna administración para que pueda utilizarla y darle un uso social. Otras lanchas intervenidas por este juzgado en operaciones de narcotráfico o blanqueo se están utilizando ahora para vigilar la reserva marina del cabo de Sant Antoni o el litoral de Xàbia y Dénia.