Seis nudos. Esa es la velocidad máxima a la que se puede navegar en la reserva marina del cabo de Sant Antoni. Pero los navegantes aceleran más de la cuenta. El servicio de vigilancia de la reserva marina pilló el pasado año a 693 embarcaciones que iban a más velocidad de la permitida. En 2014, los vigilantes sorprendieron a 370 barcos que iban a más de seis nudos. Además, ahora también surcan estas aguas a toda pastilla las motos acuáticas. El pasado año se contabilizaron más de 120 que corrían a toda mecha por la reserva.

Estos datos se hicieron públicos en la comisión de seguimiento de la reserva marina del cabo de Sant Antoni que tuvo lugar ayer en Xàbia. En la reunión, se perfilaron algunos detalles del convenio que firmarán el ayuntamiento xabienc y la conselleria de Medio Ambiente para agilizar los permisos para bucear en este litoral, que ahora pueden tardar hasta cinco días. Con el convenio, los clubes de buceo podrán solicitar esos permisos en la Oficina de Atención al Ciudadano de Xàbia y todo irá más rápido (dos o tres días).

Todos los asistentes coincidieron en que debe ampliarse el balizamiento de la reserva. Así no será un coladero de barcas que entran a toda pastilla. Además, se quiere evitar que las embarcaciones echen el ancha y dañen los fondos marinos. También se reclamó colocar más boyas de fondeo.