La Policía Nacional ha liberado a una joven checa de 28 años a la que se obligó a prostituirse durante 6 años en clubes de alterne de Alicante, entre ellos uno de Gata de Gorgos. Un amigo de su novio la vendió, precisamente, a ese club. La propia joven contactó con la policía a través del teléfono de víctimas de trata de seres humanos. Sufrió todo tipo de vejaciones. Era obligada a mantener relaciones sexuales incluso estando enferma. Tenía un contrato de 6 horas semanales. Pero sus captores, ahora detenidos (un español de 62 años y una checa de 30), la obligaban a ejercer la prostitución durante más de diez horas al día. A los arrestados, que son el dueño del burdel y la encargada, se les acusa de trata de seres humanos, delitos relativos a la prostitución, pertenencia a organización criminal y un delito contra el derecho de los trabajadores.