El Ayuntamiento de Xàbia agradecía a sus trabajadores el rendimiento especial y el interés un poco al tuntún. Así lo cree la nueva interventora municipal. Cuando le han llegado las nóminas de junio, en las que se incluye la productividad (los trabajadores la perciben de forma trimestral y los policías locales cada mes), esta funcionaria ha emitido un informe desfavorable y «suspensivo» del pago. Considera que los criterios que históricamente ha aplicado el consistorio son «demasiado genéricos».

El alcalde, José Chulvi, del PSPV, se ha visto contra la espada y la pared. No puede ir en contra de un informe negativo. Ha suspendido, por tanto, el pago de la productividad a los 320 trabajadores municipales. Y la costa tiene trascendencia. Es la primera vez en 30 años que no se abona. Empezó a pagarse en el 1986 y se mantienen los mismos criterios de entonces. Los empleados, ahora que quien más y quien menos gasta un pelín más por el verano y las vacaciones, están molestos.

El alcalde avanzó ayer que ya ha habido reuniones para definir unos criterios objetivos y volver a abonar una productividad que cada año le cuesta al consistorio algo más de 400.000 euros.