Que los promotores pidan la licencia de obras y, antes de obtenerla, se meten en faena es el pan nuestro de cada día en la Marina Alta. El desfase entre iniciar las obras y lograr el permiso puede ser, además, enorme. El Ayuntamiento de Dénia ha otorgado ahora la licencia de obras a un chalé de lujo que ya está acabadísimo. Es una vivienda de la urbanización Altomira, en la ladera del Montgó. Y el departamento de urbanismo sabía de sobra que los trabajos iban adelante. Los vecinos denunciaron en enero de 2015, cuando la estructura ya se había levantado, que el chalé superaba la altura permitida. Incluso encargaron un informe al Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, que concluía que las obras «incumplían» la normativa urbanística de Dénia. Al estar la parcela a 115 metros sobre el nivel del mar, sólo se podía levantar una planta. Y el chalé, indicaba el informe, tiene tres.

La licencia de obras otorgada ahora por el ayuntamiento pone condiciones previas a que se mueva allí una piedra. Una de ellas es que la Confederación Hidrográfica del Júcar emita una autorización previa de vertidos. El ayuntamiento también pide los estudios de seguridad y salud y el proyecto de ejecución. Y recuerda que el promotor o propietario tiene la obligación de conectar el chalé al alcantarillado cuando, por fin, se terminen los colectores del Montgó.

Un requisito está hecho: el de iniciar la obra dentro del plazo de seis meses desde la concesión de la licencia. Otros ya resultan del todo innecesarios. El consistorio exige que, «durante el transcurso de la obra de nueva planta», se coloque un cartel informativo que detalle quiénes son el promotor, los técnicos, el constructor, la fecha de la licencia concedida y el plazo de las obras.

Promotores consultados por este diario coinciden en que es habitual que una obra, cuando se tiene la seguridad de que todo está en regla, se inicie antes de que se otorgue la licencia. Pero también consideraron que algo falla si el permiso llega cuando el chalé ya está acabado.

En esta licencia del Montgó, no se hace ninguna alusión a la denuncia de los vecinos de que este chalé superaba la volumetría y la altura. En enero de 2015, estos residentes pidieron que se paralizaran las obras.