Los socorristas de la Cruz Roja rescataron ayer sobre las 19.30 horas a un bañista de 45 años que ignoró la bandera roja y se metió en el mar. Las condiciones del mar se complicaron mucho por la tarde. Al acabar el servicio, a las 20 horas, los socorristas izaron la bandera roja y avisaron por megafonía a los muchos bañistas que quedaban en la playa que quedaba prohibido bañarse. En esta playa, más peligroso que el oleaje, son las corrientes.