La marabunta pasó en la madrugada del viernes al sábado por las instalaciones del club de fútbol de El Verger. Unos ladrones se colaron en las instalaciones y causaron un enorme destrozo. Además, robaron a conciencia. Se llevaron hasta la carne que había en un congelador, las chucherías y el chocolate. Los responsables del club se encontraron al día siguiente la sede patas arriba. Los cacos también robaron un televisor, la torre del ordenador, el desfibrilador, la caja registradora, botellas de alcohol, el ventilador y material deportivo. Todo les hacía papel, dado que también se hicieron con el bombo de animar al equipo. Reventaron las puertas de las instalaciones.