La semana en la que siete bañistas han perdido la vida en playas de la Comunitat Valencia y dos más estuvieron a punto de ahogarse -uno de ellos, una niña de 7 años en Cullera-, la Policía Local de Xàbia ha sido pionera en intentar poner freno a las tragedias evitables. Por primera vez, ha impuesto multas a bañistas que hacían caso omiso a la bandera roja. El lunes fueron dos los sancionados. Y ayer, en una tarde complicadísima en la playa del Arenal, repleta de turistas ávidos de darse un chapuzón pese al temporal con olas de gran tamaño, otros tres bañistas, de nacionalidad francesa, acabaron multados. La sanción ha sido de 750 euros.

Los tres jóvenes multados ayer no solo ignoraron la bandera roja y los avisos que se daban por megafonía de que estaba prohibido meterse mar adentro. También hicieron caso omiso a los socorristas de la Cruz Roja cuando éstos, insistentemente desde la orilla, les pitaban y hacían señas con los brazos para que salieran del agua. Al final, los socorristas tuvieron que lanzarse al mar y avanzar entre el fuerte oleaje hasta los tres bañistas para conminarles a salir del agua. En la orilla, esperaban agentes de la Policía Local (se reforzó su número dado que la situación en esta abarrotada playa era muy peligrosa), para tomarles los datos y sancionarlos.

La concejala de Seguridad, Pepa Gisbert, explicó ayer a Levante-EMV que la ordenanza faculta a los agentes a poner multas a aquellos bañistas que ignoran la bandera roja y ponen en riesgo tanto su vida como la de los socorristas. Dijo que esta medida es la más efectiva a la hora de concienciar y persuadir a los turistas de que, en condiciones de riesgo, deben seguir a rajatabla las indicaciones de los encargados del servicio de salvamento en las playas.

«El Arenal es una playa complicada porque se forman corrientes que arrastran mar adentro», explicó la edil.

Por esos remolinos, desde la mañana, los socorristas acotaron un tramo con bandera roja en el que estaba ya prohibido bañarse. En la playa, ondeaba la bandera amarilla.

Pero el temporal cobró fuerza por la tarde. Las olas, de dos metros, obligaron a izar la bandera roja. Al tiempo, se advertía por megafonía de que había que extremar las precauciones.

Al principio, los socorristas dejaban que la gente se refrescara en la orilla. «¿Hasta dónde me puedo meter?», preguntó una joven. «Hasta que el agua te llegue a la rodilla. Pero no más», contestaban los vigilantes.

Pero algunos bañistas se envalentonaron y empezaron a meterse cada vez más adentro, atraídos por el fuerte oleaje. Los socorristas se lanzaron a por los tres franceses que hicieron oídos sordos a todas las advertencias. Dos policías locales, ya en la orilla, les tomaron los datos y luego los acompañaron al coche, ya que allí tenían la documentación. Mientras, los vigilantes tuvieron que sacar sobre las 18.30 horas a todo el mundo del agua ante un mar cada vez más embravecido.

Medidas de prevención

La seguridad se ha convertido más que nunca en una prioridad después de las trágicas jornadas que se han vivido en las distintas playas de la Comunitat Valenciana. Hasta siete víctimas mortales se acumulan en nuestras costas en apenas tres días. En este contexto, la Cruz Roja y la Delegación de Gobierno han decidido realizar un simulacro de rescate de un bañista el próximo lunes 8 de agosto en la playa del Perellonet.

Los servicios de emergencia aconsejarán a los allí presentes y enseñarán las principales maniobras que se deben llevar a cabo en el caso de que sean testigos de un ahogamiento. Esta propuesta busca concienciar sobre la importancia de tomar precauciones a la hora de bañarse en la playa y evitar así un episodio que acabe en desgracia.