El Ayuntamiento de Benissa deberá readmitir a dos empleadas municipales que fueron despedidas tras amortizar el gobierno local sus plazas. La sentencia obliga al consistorio a abonar el salario que no cobraron desde entonces hasta ahora, 21 meses de dos sueldos del grupo A, el más alto de la administración.

Los hechos se remontan a diciembre de 2014, cuando el equipo de gobierno del PP, decidió amortizar tres plazas de sendos funcionarios interinos, una modificación de la plantilla que fue muy criticada por los empleados municipales, con concentraciones incluso en la puerta del edificio consistorial y que fue elevada a definitiva tras un acuerdo de pleno. Dos de las tres funcionarias llevaron el caso a los tribunales y ahora reciben la sentencia, que obliga a Benissa a volverlas a contratar.

La sentencia de la sala de lo Contencioso Administrativo de Alicante, a la que ha tenido acceso Levante-EMV, recoge que en el caso de una de las despedidas -que informaba las licencias de obras-«el volumen de peticiones de licencia de edificación presentadas y tramitadas entre los años 2008 a 2014 es prácticamente el mismo. No existe una disminución de la carga de trabajo que justifique la decisión de amortizar el puesto de trabajo» Respecto a la otra empleada, -ejercía sus funciones como técnico de administración general- el fallo indica que la argumentación del ayuntamiento es «un tanto desconcertante, ya que contiene dos párrafos que parece que significan mucho pero que analizados en profundidad no dicen absolutamente nada».

Ante esta sentencia, el alcalde, Juan Bautista Roselló, señaló que «sobre los mismos hechos existe un sentencia que da la razón al ayuntamiento, por este motivo, los servicios jurídicos valorarán la presentación de un recurso». Por su parte, el portavoz de Compromís, Xavi Tro, lamentó que sean «los vecinos de Benissa los que tengan que pagar esta decisión» .