La Consellera de Medio Ambiente prepara un decreto para regular el buceo en la reserva marina del Cap de Sant Antoni que se encuentra entre los términos municipales de Dénia y Xàbia con el objetivo de regular las condiciones de la práctica del buceo, agilizar los trámites burocráticos y regular las cuotas de buceadores que pueden acceder diariamente. Así lo trasladaron ayer los representantes autonómicos en el transcurso de la reunión de la Comisión de Seguimiento de la Reserva, una mesa en la que se sienta el Consell, los dos ayuntamientos, así como representantes de las cofradías de pescadores de Xàbia y Dénia.

En la reunión se pusieron sobre la mesa las diferentes problemáticas que hay entorno al espacio protegido que sufre la presión del turismo, embarcaciones de motor, los submarinistas, la vigilancia de la zona, que en la actualidad presta el Ayuntamiento de Dénia en colaboración con la Generalitat, y también de los ciudadanos incívicos que no tienen conciencia de la protección del medio natural. A uno de ellos, los submarinistas, representados en la mesa por los clubes de buceo, se les ha comunicado que el Consell les entregará el borrador del decreto para que aporten sus propuestas y en el futuro establezcan unos cupos de inmersiones autorizadas, con la obligación de «presentar informes semanales». Algo parecido se realiza ya con la pesca profesional, que se abrió hace un año por primera vez, y que permitirá que 17 embarcaciones de las dos localidades dispongan de un permiso para pescar en el interior de la reserva marina desde el 1 de octubre al 31 de marzo de 2017. Eso sí, al día, solo pueden acceder tres embarcaciones. La concejala de Seguridad Ciudadana de Xàbia Pepa Gisbert explicó que en la reunión reclamaron al Consell que incremente la vigilancia y el balizamiento en todo el perímetro de la Reserva Marina, y apostó por aumentar la colaboración entre las tres administraciones.