Las cuarteles de la Guardia Civil de la Marina Alta se vistieron de gala ayer para celebrar el día de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo. En Xàbia, el acto estuvo marcado por la lluvia, que obligó a suspender la ofrenda a los agentes fallecidos en acto de servicio y el izado de la bandera. No obstante, sí se pudo celebrar la misa y los discursos de agradecimiento ya que fue habilitada una carpa para ello.

El teniente de la Guardia Civil de Xàbia, Javier Soliveres, agradeció la dedicación de sus compañeros durante el incendio del pasado mes de septiembre y recordó el compromiso de todos ellos con los pilares del servicio: la lealtad, el sacrificio y la disciplina.

Mientras, en Moraira, la Benemérita celebró la fiesta en el cuartel centenario, cuyas obras de reforma concluyeron hace unos meses, tras numerosos avatares. Los agentes se fotografiaron a la entrada del histórico edificio que fue construido en 1913.